El misterio comienza desde la cuna, pues no se conserva su partida de nacimiento, y se incrementa con el hecho de que todos sus manuscritos originales desaparecieron en un incendio, no conservándose, por lo tanto, ninguno de su puño y letra.
Por esta razón, los críticos especializados han indagado en sus obras, buscando coincidencias con otros autores, pistas que los condujeran a su verdadera autoría, y señales inequívocas de que tras ese nombre se escondía realmente una persona muy distinta de la que imaginamos. De esta manera, surgen tres teorías distintas:
- Shakespeare fue realmente Christopher Marlowe, autor teatral de vida polémica y turbulenta que murió en extrañas circunstancias. Su muerte coincidió con la revelación de Shakespeare como escritor.
- Era el pseudónimo utilizado por Edward de Vere, duque de Oxford, quien como aristócrata que era habría tenido muchas dificultades en la época para escribir bajo su verdadero nombre, con el desprestigio que ello suponía.
- Era un nombre en clave utilizado por Francis Bacon, masón y miembro de la secreta orden de la rosa cruz, cuyos miembros se denominaban a sí mismos Speare - Shakers.
Un enigma literario no resuelto que hace aún más atractiva la figura de este dramaturgo y poeta de la Inglaterra isabelina :)
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