miércoles, 30 de abril de 2014

El país más literario del mundo

¿Cuál crees que es el país más literario del mundo?

Quelibroleo.com nos dice que es Islandia, donde uno de cada 10 islandeses publica un libro en su vida. Solo en su capital Reykjavik viven 10.000 novelistas. 

Se calcula que cada islandés lee un media de 40 libros al año.




lunes, 28 de abril de 2014

La importancia de leer

Aún recuerdo esas clases de infantil en las que se recitaba a coro un insistente: la “p” con la “a”, “pa” como en papá; la “p” con la “e”, “pe” como en perro… Con esta retahíla, acompañada de las múltiples reglas ortográficas, aprendimos que esos símbolos escritos sobre el papel tenían sentido. Jurando que sabíamos leer como adultos, tardábamos horas en descifrar un párrafo entero.

Gracias a la lectura, podemos viajar al pasado, al futuro o incluso a lugares que no existen solo con un libro en las manos. ¿Por qué dejar que alguien cuente su perspectiva de una historia pudiendo interpretarla un mismo? Esa es la magia. Ser capaz de conocer datos nuevos sin depender de la voz de un tercero y no solo conseguir leer un libro o estudiar. Lo que hace que aprender a leer sea uno de los acontecimientos más importantes de la vida es que, a través de ello, podemos comunicarnos con el resto del mundo. ¿De qué serviría un cartel de “se vende” si nadie pudiera leerlo?

Señales de tráfico, carteles, periódicos, televisión, escaparates… Nuestro día a día está lleno de palabras esperando ser leídas. La típica frase “no me gusta leer” retumba por el planeta. Entonces, cuando se recibe un WhatsApp ¿Qué se hace? ¿Esperar a que venga alguien a leerlo? No. Lo hace uno mismo y no nos quejamos por ello. Al contrario, queremos más y más. Se han sustituido cartas por emails; libros por Ebooks; enciclopedias por internet. La tecnología ha invadido nuestra rutina diaria. Y, aunque seguimos leyendo sin parar, la lectura es algo más que una pantalla electrónica, es una forma de vida.


No importa si se trata de comunicarse o de introducirse en otra realidad durante un rato, lo importante es reconocer que, sin este fenómeno, no seriamos capaces de disfrutar como lo hacemos de la vida.

Judith San José
2º Bachillerato A

domingo, 27 de abril de 2014

2º Premio de Relato. Nivel A

                                                         
 APARIENCIAS

El viaje se me estaba haciendo más largo de lo que esperaba, como si fuesen mis últimos instantes de vida, algo impensable con mi edad, veintitrés años y mi formidable salud, además de que en un tren corres poco peligro. En mis manos sujetaba un testarudo libro llamado La religión de Jesús, con grandes reflexiones que a mí normalmente me entusiasmaban mucho. Pero hoy no; hoy cabalgaba sobre las líneas de una página sin concentrarme mucho y sin dar con el punto de estabilidad sobre la lectura al que estoy acostumbrado. No me sentía bien. Por lo normal solía desobedecer a mi instinto, ese que tantas veces te la juega, pero esta no era una de esas veces. Me levanté de mi asiento y me dirigí  a la puerta. Tenía que salir de allí. Bajo las atentas miradas de los viajeros, que parecían lobos vigilando a su presa, un hombre me preguntó que si me pasaba algo, mientras me sujetaba para que no desfalleciera allí mismo; le respondí que me había mareado y quería salir de allí y bajarme cuanto antes. Un impulso hizo que mi mano pulsara el botón de abrir las puertas en caso de emergencia. Cuando las puertas se abrieron, caí al vacío, y conmigo, el hombre que me prestó su ayuda. Nada más caer, el tren que ya se dirigía a la parada sin nosotros, explotó. Desorientado y confuso por la situación, mire a aquel amable hombre que, como yo o cualquier persona, no supimos que hacer. No supimos que decir...o tal vez no queríamos decirlo.

La policía, para cuando quiso llegar, ya eran las nueve de la noche. Yo, sentado en la ambulancia observaba la escena, los bomberos buscando inútilmente supervivientes entre las chapas metálicas, un policía interrogando a aquel hombre, de aspecto montañero, que saltó conmigo. Obviamente sospechaban que tanto él como yo, debido a nuestra repentina huida, teníamos algo que ver en tal oscuro asunto. “Ahora me toca a mí”, pensé. Intenté explicar, con un puñado de tartamudas y poco convincentes palabras, lo que me sucedió, que no supe por qué salté, y yo repetía y repetía. Mismo resultado. Misma pregunta: “¿Por qué?”. Como medida frente a mi apabullante repertorio de respuestas: “¡QUE NO LO SÉ!”, decidieron llevarnos a la comisaría. Era mejor que el inspector se encargara de esto.

A diecinueve kilómetros se encontraba la comisaría, y el montañero no dejaba de tiritar. Estaba en manga corta con este frío, por lo que yo le dejé mi chaqueta. Durante el corto viaje, en mi cabeza se apelotonaban más y más pensamientos basura que me mantenían con un mínimo de serenidad. Yo, un humilde profesor de filosofía, tímido, con gafas y una pequeña mochila de Emidio Tucci, con un par de billetes arrugados en la cartera, un ticket de metro recuerdo de París, y en el móvil, un mensaje sin abrir de mi jefe, junto con otros veinte de mi ex-novia. Pero detrás de estos pensamientos, cual filo de navaja, penetraban los de hace hora y media: el silencio que reemplazó el lugar de tantas vidas, las chapas ardiendo que caían al suelo formando pequeñas hogueras…Un largo día, y todavía no había acabado.

Comisaría de “yo que sé que nombre”, piso “yo que sé cuál”, sala de interrogatorios “no sé qué número”. Así me encontraba yo, perdido, perdido como en la vida misma. Tal vez sea esto una especia de resumen de mi vida: gente que entra y sale sin decir nada, mi refugio en libros...tantas bombas que he recibido a modo de excusas, falsas esperanzas; y ahí en medio de todo ese caos, el pobre “profe” de filo.

Nos interrogaron  a los dos, de uno en uno, sin prisas…con todo el tiempo del mundo. Yo, impaciente, veía tras el cristal cómo interrogaban al montañero. Me cercioré de un bulto que él llevaba bajo mi chaqueta bastante...sospechoso. ¿Cómo no se dieron los policías cuenta de aquello? El caso es que el hombre estaba muy nervioso, grandes perlas acuosas resbalaban por su frente, como huyendo del bullicio que se estaría cometiendo en su cabeza. El policía, que se debió dar cuenta, salió de la sala para traerle un vaso de agua, y ya de paso, hablar con su compañero. Le dije a un agente si podía ir al baño, el agente asintió, pero me acompañó. Algo me hizo pensar que, tal vez, aquel hombre fue…no, no puede ser, no sé cómo pude pensar aquello, pero… ¿Por qué no? Aquel hombre pudo haber puesto la bomba en algún lugar del tren, y, aprovechando que me encontraba mal y cerca de la puerta, pudo haber pulsado el botón de emergencia, y yo, viendo el estado en el que me encontraba, pude creer que yo mismo lo accioné. No, es imposible, será mejor no seguir pensando en que ese hombre puso una… Y el tiempo se paró. Sólo oí un leve pitido en el oído, y entremedias, una explosión. El policía se levantó enseguida y se fue corriendo al lugar del suceso. Y sí, el policía se dirigía a la sala de interrogatorios del montañero.


Veinte minutos después, estaba tomando un café al lado de un policía, que me explicó lo sucedido. En efecto, aquel hombre fue el causante de ambas explosiones, incluyendo su suicidio en esta última que se accionó mediante una llamada de teléfono móvil. El bulto bajo la chaqueta, debía de llevarla pegada al cuerpo. El policía me acompañó hasta la salida y me agradeció mi paciencia. Entonces recordé que me esperaban en otra parte, en algún otro sitio del mundo; o eso me gustaba pensar. Pasé de ser el centro de atención de decenas de personas a ser su “cero a la izquierda”. Ahora yo, desde mi sofá, escribiendo esto, pienso en que podría haber sido yo el terrorista perfectamente. Podría haberme inventado lo de el mareo, lo de mi profesión; no sé, ¡soy buen actor!. No hombre no, no piensen eso de mí. Me sentía muy ligero, no por lo de que te dejen salir de la comisaría como si nada y eso; ligero físicamente, ¡que mi mochila no estaba! Me la dejé en el baño cuando me acompañó el policía, ¡qué despiste!. Pero la verdad es que no me importó mucho, saqué el móvil de mi pantalón y llamé a un número que conocía muy bien. Y tras dos pitidos, el pitido final, el pitido que vino de sesenta metros a mi espalda, el pitido que soltó una gran cantidad de escombros a su alrededor, el pitido que ya nadie esperaba. Cogí el primer taxi que pude y me marché de allí. Me recosté en el asiento de atrás, estaba cansadillo. Pues parece que realmente sí, ¿no? Era yo, pero no me gusta mucho ponerme medallas, los policías hicieron muy bien su trabajo y es que... ¿Quién sospecharía del “profe” de filo?

Francisco Monzón
1º Bachillerato B

sábado, 26 de abril de 2014

Primer premio de Poesía. Nivel A


El amor: efímero en la eternidad

Un día sin verte es una agonía;
intento no mostrarte mi amor
y me lleva a sentir un gran dolor
que no me deja estar en armonía.

Sin ninguna ocasión de que seas mía,
no hay razón de ocultar mi socolor,
he de afrontar la verdad con valor
aunque sin ti queda mi alma vacía.

¡Cuánto amor! Increíble sufrimiento,
sufrimiento causante de locura,
locura colmada de sentimiento.

Sé que nunca acabará tu ternura
y jamás te irás de mi pensamiento,
pues ni la muerte podrá ser mi cura.



Daniel Gutiérrez
2º de Bachillerato A

miércoles, 23 de abril de 2014

PREMIOS DEL CONCURSO LITERARIO 2013-2014

Reunido el jurado del premio Literario y tras ardua deliberación ha decidido otorgar los siguientes galardones:

NIVEL A
      MODALIDAD DE RELATO:
          1º PREMIO: La lógica del estudiante de Tissan Ben Said de 1º Bachillerato A
          2º PREMIO: Apariencias de Francisco Monzón de 1º Bachillerato B

          Finalistas: Cierra los ojos de Irene Gallego Rubio de 1º Bachillerato A y La increíble historia de mi abuelito Francisco de Anthony Calderón de 2º de Bachillerato A

     MODALIDAD DE POESÍA:
         1º PREMIO: El amor: efímero en la eternidad de Daniel Gutiérrez Sanabria de 2º de Bachillerato A



NIVEL B
     MODALIDAD DE RELATO:
       1ª PREMIO: Adiós mundo de Lucía Sánchez de 3ª ESO A
       2º PREMIO: El colgante de Miriam de Francisco de 2º ESO C

       Finalista: La sombra de la muerta de Wean El Filali de 3º de ESO B

     MODALIDAD DE POESÍA:
       1º PREMIO: Tránsito de Enrique Martínez Carcelén de 3º de ESO B
       2º PREMIO: Día soleado de Patricia Pedreira de de 1º de ESO A


     El Jurado agradece sinceramente la participación y espera que más alumnos se animen para próximas convocatoria.

   Los finalistas recibirán un accésit consistente en diploma y un libro.

     LA ENTREGA DE PREMIOS TENDRÁ LUGAR EL DÍA 22 DE MAYO DURANTE LA CEREMONIA DE DESPEDIDA DE LOS ALUMNOS DE 2º DE BACHILLERATO 






jueves, 3 de abril de 2014

LA LITERATURA PRERRENACENTISTA (SIGLO XV)

A)    LA POESÍA LÍRICA CULTA: JORGE MANRIQUE ( 1440 - 1479)


Encarna el modelo de poeta aristocrático de su tiempo, cortesano y hombre de armas, que muere en campaña. Su obra más importante es las Coplas a la muerte de mi padre: 40 coplas de pie quebrado en forma de pareja de sextillas: doble serie de octosílabos más un tetrasílabo, de rima consonante, con el siguiente esquema: 8ª8b4a-8ª8b4c 8d8e4f-8d8e4f.

La obra se estructura en tres partes:
-      -    1ª (vvs. 1-14): habla sobre lo perecedero de la vida y su fugacidad.
-          2ª (vvs. 15-24): ejemplifica lo anterior con personajes ilustres y plantea continuas interrogaciones retóricas (ubi sunt?)
-          3ª (vvs. 25-40): se centra en su padre, don Rodrigo, con referencias a su biografía, elogios y narración de su muerte y su tránsito sereno y ejemplar.

  • INFLUENCIA DE LA POESÍA TROVADORESCA
 En Provenza, floreció durante los siglos XII y XIII un tipo de poesía amorosa que va a influir profundamente en nuestra literatura. Los trovadores provenzales crearon el código del amor cortés, cuyos puntos esenciales son los siguientes:

-          El poeta consagra su vida a amar y alabar a una dama.
-          Ello ennoblece su espíritu.
-          La dama es de clase superior, por lo que amarla es una osadía.
-          No suele ser un amor correspondido, sino que el poeta es tratado con crueldad por la dama. De aquí derivará el tópico de la amiga/enemiga.
-          Se oculta el nombre de la dama para evitar que la calumnien.
-          El poeta sufre terriblemente, pero no puede dejar de amar.
-          Exalta su sufrimiento por no ver a la dama o tener que ausentarse.

Además del amor cortés, los trovadores provenzales cultivaron otros temas que también pasaron a nuestra literatura, como las preocupaciones religiosas, la muerte, el paso del tiempo y la fugacidad de la vida y de las cosas mundanas.

B)    POESÍA POPULAR: EL ROMANCERO (poesía narrativa)

Se denomina así al conjunto de composiciones literarias escritas en lengua común que tratan temas de actualidad social o personal, mezclando lo narrativo con lo sentimental.
Surgen como tales en el siglo XV, al fragmentarse los cantares de gesta en estos relatos más cortos que concentran las partes de mayor interés para el público. Junto a este origen épico, los romances reciben también la influencia de la poesía lírica medieval. Sus principales características son:

-          Es un poema no estrófico; es decir, son tiradas de versos octosílabos con rima asonante en los pares.
-          Utilizan recursos propios de la juglaría: inserción de diálogos, apelaciones a los espectadores, reiteraciones para facilitar su memorización, etc…
-          Al ser muchos de ellos fragmentos de obras anteriores más largas, la acción del romance comienza in media res, sin que se nos cuenten los antecedentes. Además, muchos terminan también de manera brusca.
-          Conservan elementos del lenguaje épico, como el uso de epítetos épicos, palabras arcaicas y usos también arcaizantes en los tiempos verbales.

C)    EL TEATRO: LA COMEDIA HUMANÍSTICA. LA CELESTINA


Se llama también Tragicomedia de Calisto y Melibea y es una obra dialogada en prosa que no se puede representar en el teatro debido a su gran extensión y a su estructura.
Durante mucho tiempo se dudó acerca de la autoría de la obra. Se da como seguro que fue Fernando de Rojas, que nació en Puebla de Montalbán (Toledo), probablemente en 1476.

       ·         El argumento

En La Celestina se muestran los trágicos amores de Calisto y Melibea y las malas artes que emplea la alcahueta Celestina para que se enamoren.
Calisto, un mozo inteligente y de clase alta, ha conocido en una huerta o jardín, algo alejada de la ciudad, a la bellísima Melibea, y se ha enamorado de ella. Vuelve a encontrársela en la ciudad, cerca de la iglesia, y le comunica sus sentimientos; ella lo despide irritada. Vuelve Calisto a su casa y confiesa su amor y su pesar a su criado Sempronio. Éste le propone que utilice a la vieja Celestina como intermediaria, para que suavice la aspereza de Melibea.
Celestina logra entrar en la mansión de Melibea e intercede en favor del enamorado; consigue vencer su esquivez y la joven corresponde a Calisto. Sempronio y Pármeno, criados de Calisto, de acuerdo con Celestina, desean explotar la pasión de su amo, que había ofrecido a la vieja una cadena de oro si lograba sus propósitos. Los criados reclaman su parte a la vieja, que se niega; la matan y huyen. Pero son apresados y muertos por la justicia.
Calisto suele visitar a Melibea trepando a su jardín por una escalera de cuerda; estando en él, se produce en la calle una pelea. El joven, pensando que uno de sus nuevos criados tiene problemas, desea intervenir en ella y al bajar por la escalera cae al vacío. Calisto muere, y Melibea, al saberlo, sube a una torre y se arroja desde lo alto.
La obra termina con el llanto de Pleberio, padre de Melibea.

·         Los personajes

Dos mundos se contraponen en la obra: el ideal o renacentista, de los jóvenes enamorados que sólo viven para su pasión; y el real o medieval de la Celestina y los criados, ruines explotadores de aquel amor.
El personaje mejor trazado en la obra es de Celestina, la vieja astuta, encarnación del mal, que con tentadoras palabras quebranta la virtud de Melibea.
Uno de los aspectos más destacables de la obra es la magnífica caracterización de los personajes a través del lenguaje que emplean: los personajes nobles, como Calisto y Melibea, se expresan con delicadeza y elocuencia, mientras que los personajes populares, como Celestina y los criados, emplean un lenguaje más espontáneo y popular, lleno de refranes y frases hechas.

·         La intención

A pesar de la la obra es bastante cruda, tanto por las pasiones como por el lenguaje utilizado, la intención es didáctica. Intenta prevenir a las muchachas de la época contra las trampas de las alcahuetas que trataban de minar su recato; y advertir a los jóvenes de todos los tiempos contra las locuras del amor, contra la tentación de sentir el amor como lo único y los más importante; como algo que si no se domina conduce a la destrucción y a la muerte.

martes, 1 de abril de 2014

La literatura de vanguardia



Licencia de Creative Commons
Las vanguardias del siglo XX by Yolanda Barreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.

  El presente vídeo está pensado para formar parte de una unidad didáctica sobre la poesía en la primera mitad del siglo XX, que se impartirá tanto en la materia común de Lengua y Literatura de 4º de ESO como en la optativa de Literatura Universal de este mismo nivel.

Objetivos:
-          Conocer y comprender las principales tendencias de la lírica de la primera mitad del siglo XX
-          Reconocer los rasgos poéticos de los principales movimientos de vanguardia españoles y europeos.
-          Comprender poemas de autores relevantes del movimiento.
-          Establecer la correspondencia entre el arte, la música y la literatura de vanguardia.
-          Elaborar textos poéticos con las técnicas estudiadas en la unidad

Temporalización: Dos sesiones de cincuenta minutos cada una:

-          En la primera de ellas se visualizará el vídeo, estableciendo la correspondencia entre el arte y la literatura de vanguardia, se debatirá sobre los aportes de la música y su relación con las otras artes, y se analizarán los conceptos teóricos equivalentes.
-          En la segunda, se desarrollarán los ejercicios prácticos propuestos a partir de lo anterior que se especifican a continuación.


Actividades para los alumnos: Taller de poesía:

Los alumnos realizarán una serie de actividades de creación, unas desarrolladas de manera individual y otras de forma colectiva:

-          Actividades individuales:
-                                   * Poema dadá, siguiendo las instrucciones establecidas en el Manifiesto Dadaísta.
-                                   * Caligrama o poema visual de tema libre
-          Actividades colectivas:
-                                     * Cadáver exquisito, realizado por grupos de 4 a 6 alumnos.
-                     * Creación de un collage que agrupe tanto las creaciones individuales como las colectivas de los miembros del grupo.


Recursos TIC: Pizarra digital o proyector con reproductor de vídeo.