LA LÓGICA DEL ESTUDIANTE
Supongo
que el título lo dice todo...pues no, en
realidad no dice nada .No hay nada más complicado que justificar el
comportamiento de un alumno. ¿Y por qué? Simplemente porque carecemos de
lógica. Y da igual la edad que tengas porque las ganas de estudiar que tiene un
universitario, un adolescente o un adulto que decide terminar sus estudios, son
las mismas. Descansar sabiendo que tienes que estudiar, odiar la asignatura
pero amar al profesor, hacer montones de chuletas en vez de estudiar o incluso
blasfemar y echarle la culpa al mundo por suspender un examen que no estudiaste
por descansar (y más cosas que nadie podría imaginar), son cosas que definen a
la lógica del estudiante.
Por
otra parte están los profesores. ¿Qué piensan ellos?¿Cómo se siente un profesor
en un entorno donde ni las mates ni la lengua son bien utilizadas? No lo sé,
pero tuve la oportunidad de hacerme pasar por profesor durante un mes y medio
sin que nadie sospechara mi verdadera identidad y, aun sabiendo que nunca
terminé los estudios, debo reconocer que les gusté. De todos modos, yo no
estaba allí para impartir clases. No sé si lo había dicho antes, pero yo era un
asesino y mi objetivo era secuestrar, torturar y posteriormente aniquilar a un
alumno de secundaria.
Me
sorprendí mucho por la cantidad que me entregaban por el chico pero lo entendí
todo cuando supe que era el hijo de un rico que manejaba dinero negro y que al
solicitante no le hizo ni una pizca de gracia el saber lo que le hizo “su
amigo” y que por lo tanto le estaba devolviendo la broma.
-Vaya
bromistas que están hechos los dos- dije intentando relajar la situación, pero
la cosa quedó ahí.
Entonces
mi tarea era secuestrar a un nene. “Genial, está chupado” pensé. Al final
resultó ser más difícil que asesinar a un presidente escoltado… porque no
entendía su lógica estudiantil y por tanto no podía seguir sus pasos. Así que
desistí y lo dejé.
Ya
han pasado tres meses desde entonces y todavía hablan de “el secuestrador que
liberó a su rehén” y del posible síndrome del prisionero que sufre el alumno,
ya que éste no hace más que decir que era un buen tío. En fin, que si te portas
bien, ya te toman por blando y si no, pues eres un asesino.
En
cuanto a mí, ahora estoy terminando mis estudios en una universidad de Madrid
pero no para estudiar, sino para aprender a pensar como un estudiante. Con esa
lógica que me marcó.
Tissan Ben Said
1º Bachillerato A
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